¿Quén se las juega hoy con todas las de perder? ¿Me quedo o me voy?

Muchas veces me preguntaron porque escribo. Es simple mi respuesta, porque escribiendo me descargo, puedo abrir mi mente y decir lo que siento, lo que pienso, o como estoy, es solo por el hecho de querer pedir perdón, decir gracias, o simplemente para descargarme; y hoy necesito hacerlo, quiero descargarme, porque me siento terriblemente mal, agobiada por los de afuera, aterrada, pero no por miedo a los demás, si no por miedo a mí misma, a lo que pueda llegar a causar, hacer o decir, por el hecho de pensar que estoy lastimando a alguien, que no quiero perder, o simplemente, porque no quiero hacer sentir mal a nadie en este mundo, aunque muchas veces lo haga, sin darme cuenta, y más de una vez me mande cagadas, y lo reconozco, por boluda e impulsiva me pasa, no puedo controlarme ni a mi misma, no se callarme, y no puedo tener la mente tranquila, siempre estoy maquinando en mi cabeza, y por crearme fantasmas y ver películas que no son, termino así, termino mal, y lastimando. ¿Nunca sintieron que se mandaron un moco que no pueden arreglar, o que no saben cómo arreglar, pero tienen la necesidad de arreglarlo? ... Así me siento en este momento, y sí, puede ser, me tomé todo en serio, y después me reí, y quise parar las cosas cuando ya era tarde, y ahora, a pagar las consecuencias no, a pagar los platos rotos como muchos dicen, vos la haces ahora te la bancas, y sin saberlo, sin intenciones, obviamente, terminamos lastimando a quienes no queríamos lastimar. Y es irónico que esté escribiendo acá por no animarme a decirle "Hola." y también es irónico que estén las cosas como están si no paso nada, solo fue un desliz, un error, mío, lo reconozco, y sí yo también jugué, y aposté, y ahora te queres retirar de la partida, y báncatela, perde lo que apostaste, parece fácil, pero no lo es... Es tan simple como cuando entras en un juego, miras tus cartas, apostas, y cuando te ves venir lo de tu contrincante, queres abandonar, sencillo, pero... ¿quién en un juego te devuelve las fichas? Nadie, perdes y perdes, no tenes escapatoria. Y bueno, vos quisiste jugar. Ahora, solo te queda una carta, antes de retirarte y perder... ¿Esperas una ronda más o te retiras? Necesitas un AS, y tenes 1 posibilidad en 54 que son las cartas, de las cuales, crees conocer al menos diez, de que te toque en la mesa... Otra vez te preguntas, ¿Me quedo o me voy? Y el tiempo se agota, tenes que decidir, y te quedaste, y para tu fortuna, adivina, que carta era... El AS. Terminaste salvando tus fichas ¿No? Y si te ibas... Perdías todo, pero ahora dejando el juego y apuntando la vida real, hagamos de cuenta que el AS es una palabra, hagamos de cuenta que es "perdón" ¿Qué haces? ¿Pedís perdón, sabiendo los riesgos que corres, que tenes un 0.01% de posibilidades de que sea aceptado o te retiras sin una palabra perdiendo todo? Queda en uno... Pero siempre es preferible arriesgarse y perder, a perder sin arriesgarse... Y creo que con una simple palabra todo se puede arreglar.... Solo hay que esperar el momento indicado. Tiempo al tiempo. Y si haces las cosas bien, y reconoces tus errores, aprendes de ellos y todo vuelve a su lugar. En la vida hay que aprender a decir tres cosas, tres simples palabras que pueden significar mucho: PERDÓN, GRACIAS y TE QUIERO. La primera y la más importante, perdón, perdón por todo lo que hacemos mal, gracias, gracias por estar ahí, y por ser como sos, y te quiero, porque sin amor y sin querer y sin que nos quieran, nadie es feliz, por eso, te pido perdón, te digo gracias, y te quiero.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El Principito.

Seguir la intuición.

La era de no amar...