Aún hoy, puede haber honestidad...

Alguna vez, creyó tener su sol y este se fue en busca de otro amor. Y su alma, lejos de parecer hielo, ante la falta de esa luz, pensó: "¿Por qué habría de angustiarme tras su ausencia? Si aquel sol, como yo, se formó de nuestro amor" … Cerró la puerta con suma prudencia y espera otra estrella para fundir de a dos…



Comentarios

Entradas populares de este blog

El Principito.

Seguir la intuición.

La era de no amar...