Un atasco de tráfico cuando ya vas tarde. Un letrero de “no fumar” en tu descanso para fumar. Es como diez mil cucharas cuando todo lo que necesitas es un cuchillo. Es conocer al hombre de mis sueños, y conocer a su bellísima esposa. Y ¿es irónico no lo crees? Un poco demasiado irónico Y sí yo realmente lo pienso.

Entradas populares de este blog

El Principito.

Seguir la intuición.

La era de no amar...