La vida tiene una manera curiosa de engañarte. Cuando piensas que todo está bien y que todo está yendo bien, la vida tiene maneras curiosas de ayudarte, cuando piensas que todo ha ido mal, todo te explota en la cara.
El Principito.
[…] Me quedé de nuevo helado por un sentimiento de algo irreparable. Comprendí que no podía soportar la idea de no volver a oír nunca más su risa. Era para mí como una fuente en el desierto. —Muchachito, quiero oír otra vez tu risa... Pero él me dijo: —Esta noche hará un año. Mi estrella se encontrará precisamente encima del lugar donde caí el año pasado... —¿No es cierto —le interrumpí— que toda esta historia de serpientes, de citas y de estrellas es tan sólo una pesadilla? Pero el principito no respondió a mi pregunta y dijo: —Lo más importante nunca se ve... —Indudablemente... —Es lo mismo que la flor. Si te gusta una flor que habita en una estrella, es muy dulce mirar al cielo por la noche. Todas las estrellas han florecido. —Es indudable... —Es como el agua. La que me diste a beber, gracias a la roldana y la cuerda, era como una música ¿te acuerdas? ¡Qué buena era! —Sí, cierto... —Por la noche mirarás las estrellas; mi casa es demasiado pequeña para que yo pueda ...