Yo no quise l a s t i m a r t e, SOLAMENTE TE DIJE QUE NO. No estarás acostumbrado a sentirte rechazado. Ok perdón, FUE SIN QUERER. Yo no quise caminarte, y llegó el momento de c o r r e r, hay que salvar el alma, pero con calma vas a poder. Donde lloran las gaviotas, vamos juntos a llorar, no te preocupes no se te nota, que NO sabes encajar. Supongo que dolió un poco, sí, fue la primera vez, pero hay que ser fuerte, contra la corriente también. Cuantas veces me dijeron que no, a mi y S O B R E V I V Í, dame la mano y veni, que te enseño a P E R D E R .-
El Principito.
[…] Me quedé de nuevo helado por un sentimiento de algo irreparable. Comprendí que no podía soportar la idea de no volver a oír nunca más su risa. Era para mí como una fuente en el desierto. —Muchachito, quiero oír otra vez tu risa... Pero él me dijo: —Esta noche hará un año. Mi estrella se encontrará precisamente encima del lugar donde caí el año pasado... —¿No es cierto —le interrumpí— que toda esta historia de serpientes, de citas y de estrellas es tan sólo una pesadilla? Pero el principito no respondió a mi pregunta y dijo: —Lo más importante nunca se ve... —Indudablemente... —Es lo mismo que la flor. Si te gusta una flor que habita en una estrella, es muy dulce mirar al cielo por la noche. Todas las estrellas han florecido. —Es indudable... —Es como el agua. La que me diste a beber, gracias a la roldana y la cuerda, era como una música ¿te acuerdas? ¡Qué buena era! —Sí, cierto... —Por la noche mirarás las estrellas; mi casa es demasiado pequeña para que yo pueda ...
Comentarios
Publicar un comentario